El Gobierno aplicó a partir de este mes un aumento parcial en la carga impositiva sobre los combustibles. Como resultado, las petroleras trasladaron a los surtidores la devaluación mensual del tipo de cambio.
Los precios de la nafta y el gasoil aumentaron entre un 2% y 3% promedio desde este domingo 1° de septiembre. Es debido a la suba parcial que aplicó el Gobierno a los impuestos al combustible líquido (ICL) y al dióxido de carbono (IDC).
Dicho alza de esos impuestos fue dispuesta a través del decreto 770, publicado el viernes en el Boletín Oficial, que lleva las firmas del presidente Javier Milei, el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, y el ministro de Economía, Luis Caputo.
“Con el propósito de continuar con la finalidad perseguida a través de los decretos anteriormente señalados, resulta necesario, para los productos en cuestión, diferir parcialmente los efectos de los incrementos que resultarían aplicables a partir del 1° de septiembre de 2024″, indicaron en los considerandos del decreto.
Desde junio, el Ejecutivo desdobló los ajustes en los impuestos fijados a los combustibles vírgenes para atenuar el impacto en la inflación. En lo que va del año, la nafta y el gasoil acumulan un alza de 81,61%.
Como consecuencia, el litro de nafta subió en torno al 3% promedio en la Ciudad de Buenos Aires y los precios quedaron de la siguiente manera:
Nafta súper: de $992 a $1059.
Nafta premium: pasa de $1226 a $1309.
En el caso del gasoil, los valores son los siguientes:
Gasoil: $1084.
Gasoil premium: $1334.
Tras los reiterados aumentos el consumo de combustibles cayó 5,27% en julio contra el mismo mes del 2023, según datos de la Secretaría de Energía. Las ventas de naftas y gasoil de mayor calidad disminuyeron casi 17% en el mismo periodo.