Un oficial de la Policía de la Ciudad mató de un balazo en el pecho a un delincuente e hirió a otro de 16 años.
Todo ocurrió cuando intentaba resistirse al robo de su moto y tirotearse con los asaltantes, en la localidad de Llavallol, partido de Lomas de Zamora.
El autor de los disparos es un policía porteño de 23 años, quien cumple funciones en la Comisaría Comunal 1 Norte, y que se encontraba franco de servicio y vestido de civil.
El hombre circulaba a bordo de su moto Honda Tornado 250 y fue sorprendido por dos asaltantes armados que se movilizaban en otra moto en avenida Santa Catalina al 400.
Según fuentes de la investigación, cuando los asaltantes quisieron quedarse con su vehículo por la fuerza el efectivo policial se identificó como tal y los ladrones comenzaron a dispararle.
El oficial repelió la agresión con su arma reglamentaria y se originó un breve tiroteo que concluyó cuando uno de los delincuentes cayó muerto al suelo, mientras su cómplice huyó.
Luego de alertar de lo ocurrido al 911, agentes del Comando Patrulla de la comisaría 4ta. de Llavallol se desplazaron al lugar y constataron el fallecimiento del asaltante, que presentaba un impacto de bala en el tórax.
Minutos después, en la esquina de Santa Catalina y Húsares, los uniformados lograron aprehender al cómplice, de 16 años. Éste se encontraba herido como consecuencia de un disparo en el tórax, del lado izquierdo. El adolescente fue trasladado de urgencia al hospital de Bicentenario de Monte Grande, donde anoche permanecía internado con custodia policial.
Mientras el policía resultó ileso y el fiscal dispuso secuestrar el arma para la investigación, pero no imputó al oficial al considerar que actuó en legítima defensa.
Más tarde trascendió que la moto de los atacantes tenía pedido de secuestro porque había sido robada en Esteban Echeverría el jueves pasado.
El fiscal Martín Seara, a cargo del Fuero de Responsabilidad Juvenil 1 del Departamento Judicial de Lomas de Zamora, interviene en la causa y avaló la aprehensión del sospechoso.